Palabras del Embajador William W. Popp
Evento de Conmemoración del Día Mundial de los Refugiados
Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR)
Ciudad de Guatemala, Teatro Lux.
Excelentísimo señor Vicepresidente de la República de Guatemala,
Excelentísimo Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Guatemala,
Honorable Representante en Guatemala del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados,
Distinguidos miembros del Gobierno de Guatemala, Cuerpo Diplomático, Representantes de Organismos Internacionales,
Señoras y señores, muchísimas gracias por la oportunidad de estar con ustedes y muy buenos días a todos.
Es realmente un honor estar con ustedes hoy y participar en esta conmemoración del Día Mundial de los Refugiados.
Hoy nos unimos a los anfitriones de este evento, con nuestros socios de ACNUR, bajo el lema del Día de los Refugiados 2022: “Quien sea, donde sea, cuando sea – toda persona tiene derecho a buscar protección”.
Conjuntamente reconocemos la resiliencia de los refugiados por el mundo entero, pero a la vez aprovechamos la ocasión y reforzamos nuestros compromisos compartidos para enfrentar los retos en común y proteger a los refugiados.
No es posible predecir o prevenir todos los eventos que impulsan a los refugiados a huir. Pero sí podemos comprometernos a responder por las necesidades de los más vulnerables en busca de protección. Y desafortunadamente, en este momento estas necesidades son mayores que nunca.
Como ha sido mencionado, por primera vez en la historia la cifra de personas desplazadas por el conflicto, la violencia, la violación de derechos humanos y la persecución, ha superado los 100 millones de personas. Esta cifra representa un uno por ciento de la población mundial. Si esta cifra fuese un país, sería el decimoquinto país en el mundo en términos de población.
Desde febrero de este año, la guerra injusta de Rusia contra Ucrania ha desplazado a más de ocho millones de personas dentro del territorio ucraniano y ha forzado a más de seis millones a buscar refugio en el extranjero, incluso aquí en Guatemala.
La verdad es que vivimos un momento bastante complejo. Pero también, a pesar de todos estos desafíos, hay muchos logros para reconocer. Desde 1980, gracias a la gran cooperación de ACNUR y otros aliados, muchos presentes aquí, en el ámbito de reasentamiento y protección internacional, millones de refugiados han recibido protección y vías para reconstruir sus vidas. Los Estados Unidos de América le ha dado la bienvenida a más de 3.5 millones de refugiados.
Como nación de inmigrantes, fundada por refugiados que buscaban una vida libre de persecución, el tema “refugiado” está tejido eternamente en la tela de nuestra identidad nacional. Y los éxitos y contribuciones de refugiados en mi país son muchos. Para darles unos ejemplos, en el Departamento de Estado, dos refugiados han sido Secretarios de Estado de los Estados Unidos; y la actual Subsecretaria de la oficina encargada de asuntos de asistencia a personas refugiadas, es la hija de un refugiado.
Aunque el reasentamiento haya servido como solución para millones de personas, no es la única solución, ni es la última. Conscientes de que ninguna persona quiere ser un refugiado, es clave enfocar nuestros esfuerzos en la ayuda humanitaria con el fin de que personas refugiadas tengan lo necesario, no solo para la integración local, sino también, cuando las condiciones lo permitan, el retorno voluntario de forma segura y digna.
Durante el año pasado, a través de algunas organizaciones internacionales y no-gubernamentales, el Gobierno de los Estados Unidos otorgó casi US $13 mil millones en asistencia humanitaria para continuar proporcionando apoyo de manera directa para fomentar la cooperación internacional en asuntos de refugiados.
Hablando del contexto regional, como destacó el Presidente Biden hace pocos días en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, nos dedicaremos a promover acceso a protección según la legislación nacional de la región, consistente con los principios de no devolver a ninguna persona a un país en el que su vida o su libertad estén en peligro.
Aquí en Guatemala, trabajando de la mano con ACNUR, la Organización Internacional para las Migraciones, UNICEF y muchos otros socios, hemos desarrollado una sede de Centros de Atención a Personas Migrantes y Refugiadas, o por sus siglas “CAPMIR.”
Esto es un ejemplo de cómo estamos trabajando juntos con el Gobierno de Guatemala. De esta forma, estamos apoyando a ofrecer distintos servicios de acuerdo con las poblaciones que se atienden en estos centros, no solo con apoyo humanitario, sino también con información que necesiten para conseguir servicios y la protección que merecen.
Finalmente, es importante mencionar, además de todos nuestros socios en las organizaciones internacionales y no-gubernamentales, la importante relación y colaboración que tenemos con el Instituto Guatemalteco de Migración. El IGM vincula estos esfuerzos con las comunidades y las instituciones públicas aquí en Guatemala de una forma que simplifica los procesos migratorios y también apoyar con el reconocimiento de la condición de refugiado de las personas que vienen aquí a Guatemala y necesitan este apoyo.
Valoramos muchísimo el compromiso de IGM, la colaboración con el Gobierno de Guatemala en general, todas las organizaciones del Sistema de Naciones Unidas y las organizaciones no-gubernamentales. Solamente trabajando juntos continuamente podemos brindar la protección y las oportunidades de un futuro mejor que los refugiados merecen.
Muchísimas gracias y muchos más éxitos.